El Día Mundial del Árbol, también llamado Día Forestal Mundial, fue inicialmente una recomendación del Congreso Forestal Mundial que se celebró en Roma en 1969. Esta recomendación fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1971.
Suecia fue el primer país del mundo en instituir un día del año como “Día del árbol”. Esto ocurrió en 1840, cuando en dicho país se había tomado conciencia de la importancia que tienen los recursos forestales, del cuidado que se debía brindar a los árboles, y la necesidad de introducir a los niños desde temprana edad, en el conocimiento y la práctica de una tarea a largo plazo. Años más tarde, muchos suecos emigraron a Estados Unidos y llevaron consigo esta valiosa herencia cultural, cuyo ejemplo sirvió para que Norteamérica en 1872, también instituyera su “Día del Árbol”.

“El Día del Árbol o Fiesta del Árbol es un recordatorio de la importancia de proteger las superficies arboladas. Los árboles, entre otros muchos beneficios, transforman el dióxido de carbono, responsable del efecto invernadero, además minimizas los riesgos de inundación y evitan la erosión”.

 

Cuidemos nuestros árboles