La Dra. Florinella Muñoz, rectora de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), recorrió tres instalaciones en el sur de Quito que son una demostración de las acciones concretas de la institución para apoyar el progreso de la capital y el país.
La primera instalación que visitó fue el Banco de Alimentos de Quito (BAQ), organización no gubernamental sin fines de lucro, que trabaja para lograr un futuro sin hambre en nuestro país a través de la mejora continua de su modelo de gestión y del afianzamiento de vínculos entre el sector productivo y las personas en situación de vulnerabilidad alimentaria.
Las obras de mejoras para este Centro comenzaron en al año 2019 y contemplan una ampliación considerable en superficie, hacia los 1.000 m2, lo que permite una mejor atención a las familias vulnerables que son beneficiarias del BAQ. Este proyecto recupera alimentos donados, los clasifica y almacena y luego distribuye a organizaciones sociales, gracias al trabajo de voluntarios. La EPN ha colaborado, entre otras acciones, con el terreno en el cual se levanta el proyecto. Gracias a este esfuerzo, del que la EPN es copartícipe, los pisos, paredes, puertas del área de selección, producción y procesamiento; señalización de seguridad y la infraestructura de refrigeración se mejoraron para ofrecer condiciones más dignas para que los voluntarios y personal del BAQ trabajen en servicio de la comunidad.
Un acto destacable del BAQ es que fue uno de los pocos bancos de alimento que no detuvieron su servicio a la comunidad durante la pandemia causada por el Covid 19; es más, se fortalecieron gracias a la entrega constante de sus voluntarios y personal.
Este esfuerzo fue reconocido con el premio internacional con el que distingue Global Food Banking, una organización mundial que busca aliviar el hambre global a través de la colaboración para el desarrollo de bancos de alimentos en comunidades donde se necesitan. Además, apoya a los bancos de alimentos existentes; su sede está ubicada en Chicago, Estados Unidos.
Por otra parte, la Dra. Muñoz constató la operación y la infraestructura del Centro de Transferencia Tecnológica para la Capacitación e Investigación en Control de Emisiones Vehiculares. Esta iniciativa de la Escuela Politécnica Nacional se especializa en el control de emisiones de gases dentro de los procesos de homologación vehicular, además del desarrollo de autopartes de vehículos dentro del desempeño de motores, el proceso de evaluación de combustibles alternos, la evaluación de la eficiencia de dispositivos de post combustión y consumo de combustible.
Cabe destacar que el laboratorio de control vehicular del CCICEV es el único en el mundo que está ubicado a 2.800 metros de altitud y es básico para la investigación y el desarrollo en la mejora del parque automotor en ciudades de altura.
Para finalizar, se realizó un recorrido por las instalaciones de la Metalmecánica San Bartolo, talleres dedicados a mantenimiento, reparación y reconstrucción de equipo pesado y equipo industrial de grandes dimensiones. Este centro tiene servicios complementarios de suelda, metalmecánica, maquinados convencionales, maquinados automotrices, trenes de rodaje, bombas de inyección, sistemas eléctricos, control industrial, mecánica automotriz y capacitación en estas áreas.
Uno de los ejemplos del trabajo es un contrato con la Empresa de Agua Potable de Quito para dar mantenimiento a su flota de vehículos pesados. La Rectora Florinella Muñoz conoció la nueva maquinaria implementada gracias al esfuerzo del Vicerrectorado de Investigación, Innovación y Vinculación de la EPN. Una instalación adicional es el laboratorio de verificación de la calidad de llantas nuevas y reencauchadas. El laboratorio es producto de un esfuerzo conjunto entre la Escuela Politécnica Nacional y el Ministerio de Industrias y Productividad, el cual recibió la certificación por parte del Sistema de Acreditación Ecuatoriano (SAE), bajo la norma ISO 17025.
Este reconocimiento lo avala como un laboratorio calificado, de calidad y con competencia técnica para los ensayos acreditados en llantas nuevas y de reencauche. Todas las actividades que se desarrollan en estas instalaciones están pensadas para empujar el progreso de la ciudad y la solidaridad con las personas necesitadas, dos principios que la EPN defiende permanentemente.