Según una nota de prensa publicada por El Comercio la semana pasada, la violencia de género le cuesta a Ecuador alrededor de USD 4 608 millones al año. Analizando esta cifra, a nivel económico ya tenemos una respuesta sobre la importancia de frenar la violencia de género en el país.

Sin embargo, el bienestar de una población, no solo se relaciona con cifras económicas, a nivel individual, las consecuencias de la violencia son nefastas. Algunas interrogantes están sin responder: ¿Cómo crecen los niños cuya madre fue víctima de un femicidio? ¿Cómo una mujer que es maltratada diariamente puede cumplir con sus responsabilidades familiares y laborales? ¿Cómo se puede incentivar la práctica de deportes si las mujeres tenemos miedo de salir a un parque porque nos pueden violar o matar?

En este contexto, dos instituciones unieron esfuerzos: la Escuela Politécnica Nacional y la Fiscalía General del Estado con el fin de realizar un estudio multidisciplinario sobre violencia de género con la participación de especialistas en derecho, estadística, derechos humanos, comunicación. Por parte de la EPN participaron estudiantes del último semestre de la carrera de Ingeniería en Ciencias Económicas y Financieras Karla Cajas y Paúl Yungán. El estudio está relacionado con Econometría, materia dictada por la docente Ph.D. Yasmín Salazar, directora del proyecto.

El Análisis de la Violencia de Género en el Ecuador realizado por la Escuela Politécnica Nacional y la Fiscalía General del Estado contiene datos de dos fuentes. La primera, corresponde al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), a los datos de la Encuesta Nacional sobre Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres (ENVIGMU 2019). Esta información es pública y está disponible en la página web del INEC y se incluyó en el estudio con el fin de contextualizar la ocurrencia de los distintos tipos de violencia en el Ecuador. La segunda fuente, es la Fiscalía General del Estado (FGE), y son datos de las denuncias relacionadas con los delitos de violencia de género.

De acuerdo a los investigadores los datos fueron proporcionados directamente por la FGE, se realizaron varias reuniones de trabajo con el equipo de la Dirección de Estadística de esta institución, con el fin de validar los datos y los resultados del análisis estadístico. Esta fase es crítica, pues para realizar cualquier análisis estadístico, se debe garantizar la validez de los datos. Después de la obtención de los datos se procedió con el análisis estadístico y la modelización econométrica (femicidios).

Para la Ph.D. Yasmín Salazar si los problemas que aquejan al país son tratados a partir de percepciones, con ligereza, sin rigor, sin técnica, las posibilidades de que sean tomados en serio y de que se propongan medidas guiadas en información seria y real son bajas “la idea es mostrar justamente eso, que los problemas del país pueden ser tratados de forma técnica, a partir de análisis, que en este caso son de tipo estadístico y econométrico.  Después, la violencia de género es un problema gravísimo para el país y requiere de la intervención de varios actores; como Academia, tenemos una obligación ineludible en aportar desde lo que sabemos hacer. Por otro lado, la violencia de género está ligada a la economía del país, si esa es una de nuestras grandes preocupaciones, entonces, es un punto más a tener en cuenta”.

Como beneficia este análisis a frenar la violencia de género…

En declaraciones de los autores del estudio “la normalización de la violencia es “contagiosa”. Diversos estudios sugieren que los adultos violentos crecieron en hogares violentos. También hay evidencia de que las mujeres que crecieron en un ambiente de violencia la normalizaron al punto de que ya no la ven como un problema. Nosotros queremos contribuir a generar ese efecto “contagio”, pero de forma positiva. Si los jóvenes son conscientes de los peligros de la violencia y de la importancia de combatirla generarán ese efecto contagio en sus hogares, en la universidad, en sus trabajos, en la sociedad en general”.

Además, destacaron que los resultados del estudio constituyen una imagen de cómo está el Ecuador con respecto a la violencia de género, sobre todo en este año de pandemia COVID-19. Los modelos econométricos permiten obtener una visión de cómo estarán las cifras de la violencia si no se hace nada al respecto. De esta forma, las autoridades que pueden incidir en la propuesta de políticas contra la violencia de género, cuentan con información que les permitirá tomar decisiones orientadas a que ese panorama que, en los modelos econométricos se vislumbra alarmante, no se cumpla. El manejo del tema involucra no solo voluntad política, también está el tema económico (asignación del presupuesto) y lo que es más difícil, el incidir en la población para concientizar que la violencia no es normal ni una exageración de las mujeres.

Para finalizar la Ph.D. Yasmín Salazar, directora del estudio, envío un mensaje a la sociedad por el día en contra de la violencia de género “este mensaje va a la conciencia de hombres y mujeres, para que unamos nuestros esfuerzos, en lugar de despedazarnos con tanta violencia. Hombres y mujeres somos corresponsables de una existencia armoniosa, pacífica, respetuosa y solidaria. Todos somos corresponsables de que exista la tan anhelada equidad o igualdad de oportunidades, como quieran llamarla, y no me refiero solo respecto al género.

Si desean consultar el Análisis de la Violencia de Género en el Ecuador realizado por la Escuela Politécnica Nacional y la Fiscalía General del Estado lo pueden hacer dando clic aquí.