En un artículo publicado en la revista científica Biodiversity Data Journal sobre “El vaquero brilloso”, un ave parásita que pone sus huevos en los nidos de otras aves. Se destaca la participación de un grupo de científicos de varias instituciones ecuatorianas y una estadounidense.

EPN SHINY COWBIRD

Un gorrión común (izq) junto al vaquero brilloso juvenil (der). (Foto: Autores del estudio)

Dos aves juveniles denominados “vaqueros brillosos” fueron avistados y estudiados en los árboles de la Universidad Católica. Un grupo de científicos de varias instituciones ecuatorianas y una estadounidense reportaron la presencia, por primera vez en Quito,

“El vaquero brilloso es nativo de las tierras bajas de Sudamérica, pero desde hace aproximadamente 100 años se ha estado expandiendo hacia latitudes y altitudes más altas”, comenta Verónica Crespo-Pérez, autora principal del trabajo y profesora de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).

En el pasado ya se había reportado la presencia de esta ave en zonas altas de Bolivia y Perú y en otras localidades de la Sierra ecuatoriana. De hecho, Juan Manuel Carrión, coautor de la publicación y director del Zoológico de Quito, ha observado a estas especies en su jardín en Cumbayá, a 2.300 m. s.n.m., desde el año 2.000.

Los primeros en la capital

Las observaciones se realizaron en el campus de la PUCE hace aproximadamente un año. Los dos juveniles de vaquero brilloso fueron vistos parasitando a dos parejas diferentes de gorriones, una de las aves más comunes de Quito.

Los vaqueros perseguían a los gorriones por comida y vocalizaban intensamente en arbustos y ramas de árboles. “Estos avistamientos significan que la madre biológica del vaquero puso sus huevos en el nido de los gorriones, quienes, sin saberlo, se convirtieron en padres adoptivos, lo incubaron, alimentaron y cuidaron como si fuera de su propia especie, a pesar de que casi los duplicaba en tamaño,” manifiesta Miguel Pinto, co-autor, Jefe del Instituto de Ciencias Biológicas de la EPN  y antiguo investigador posdoctoral del Instituto Smithsoniano de Washington D.C. (CM)

Datos importantes

  • Esta es la primera observación del ave en Quito, a 2.800 m.s.n.m.
  • El hecho de que los individuos eran juveniles quiere decir que la especie ya se está reproduciendo en la capital.
  • El estudio fue publicado en la revista científica Biodiversity Data Journal.