La Escuela Politécnica Nacional (EPN) en conjunto con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Ecuador) realizaron la “VI Escuela Doctoral de Estudios Sociales y Políticos sobre la Ciencia y la Tecnología 2019” de la Sociedad Latinoamericana de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología (ESOCITE). Esta actividad académica reunió a un colectivo de alrededor de 30 jóvenes investigadores e investigadoras de toda Latinoamérica, quienes están en la fase final de sus Doctorados referentes a Ciencia y Tecnología.
Fernando Herrera, docente EPN y miembro del comité organizador, comenta que debatir los avances de investigación de las tesis de doctorado, es otro objetivo del programa, al igual que fortalecer las redes de investigación nacionales y regionales. “Este grupo de estudiantes van a presentar los avances de sus estudios, es importante saber lo que las nuevas generaciones están pensando y trabajando en distintas latitudes de nuestra región, más de 15 expertos en estudios sociales de la Ciencia y la Tecnología aportarán y comentarán sus trabajos, para conseguir resultados de calidad”.
En Latinoamérica, y en el resto del mundo, el trabajo alrededor de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología, ha estado presente desde hace varias décadas. De acuerdo a documentos entregados en el evento, en esta Escuela se debatirán avances de investigación, modelos de análisis, metodologías aplicadas y los aportes realizados al campo CTS y a las sociedades de la región.
Noela Invernizzi, Directora de ESOCITE, nos explica que la Sociedad Latinoamericana de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología, la componen un conjunto de profesores, investigadores y estudiantes de posgrado latinoamericanos, implicados en los estudios sociales de la Ciencia y la Tecnología. “Hay políticas de ciencia y tecnología que no tienen los resultados esperados, también hay transferencias de tecnología en diversas áreas que son adaptadas y funcionan bien, y en otros lados funcionan mal; es decir, que aquí estamos para trabajar e indagar sobre los determinantes sociales que están en todos los procesos y saber cuáles funcionan y cuáles no”.
La Escuela Doctoral generó un gran interés en la comunidad de jóvenes investigadores, quienes buscan un espacio privilegiado en la formación de una comunidad científica sobre Ciencia y Tecnología. Pablo Kreimer, miembro del comité científico, manifiesta que esta actividad lleva 20 años desarrollándose, pero se empezó a incluir el número de edición hace un par de años. “Es fundamental entender el papel de la ciencia y tecnología desde sus dimensiones sociales, para entender el desarrollo, para pensar políticas, para comprender cuestiones cotidianas; que van desde las radiaciones, los celulares hasta la matriz energética de cada país”.