La Escuela Politécnica Nacional (EPN) fue creada el 27 de agosto de 1869, mediante Decreto de la Convención Nacional del Ecuador, por iniciativa del presidente Gabriel García Moreno, que declara en el Art.1: “La Universidad establecida en la capital del Estado se convertirá en Escuela Politécnica, destinada exclusivamente a formar profesores de tecnología, ingenieros civiles, arquitectos y profesores de ciencias.”
La Politécnica fue concebida como el primer centro de docencia e investigación científica, como órgano integrador del país y como ente generador del desarrollo nacional.
El 15 de septiembre de 1876, el Presidente Borrero la cierra, por razones políticas. El 28 de febrero de 1935, el Presidente Velasco Ibarra firma el decreto de reapertura de la Institución, destinada a estudios de Matemáticas, Cosmografía, Física, Química Aplicada, Electrotecnia, Ingeniería Minera y Geología. El 4 de junio de 1946 mediante decreto expedido por el Presidente Velasco Ibarra, en su segunda magistratura, se cambia la denominación de Instituto Superior Politécnico por el de Escuela Politécnica Nacional, con el cual ha venido funcionando ininterrumpidamente hasta nuestros días. En 1964 se trasladó desde su campus original en La Alameda, al Campus Politécnico actual durante el rectorado del Ingeniero José Rubén Orellana Ricaurte.
En el transcurso de todos estos años de vida institucional, la Escuela Politécnica Nacional ha formado profesionales de alto nivel académico y ha aportado al país en su desarrollo científico y tecnológico, mediante investigaciones en diferentes áreas. Además se ha constituido en un referente, por su indiscutible prestigio a nivel nacional y regional.
El Ing. Jaime Calderón Segovia, Rector de la Escuela Politécnica Nacional, con miras a mantener posicionada a nuestra casa de estudios como la universidad pública número uno a nivel nacional, ha dispuesto continuar con los procesos de acreditación, pero añadiendo un nuevo objetivo importante: Que entre todos los integrantes de nuestra comunidad, logremos que la EPN sea parte de las 100 mejores universidades de América Latina, en el menor plazo posible.
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