Algunos creen que las montañas y nevados son las paredes más visibles de los lugares; ellas, revestidas de verde, café y blanco, rodean a toda la humanidad. Algunas personas desafían la altura de las elevaciones cuando instalan sus hogares en las faldas de algún cerro, pero pocos se atreven a escalar una montaña por completo, a convivir en ella, a superar las dificultades que el poder de la naturaleza presenta a quien lo enfrenta, a encontrarse consigo mismo cuando el silencio del escalador no es sino el eco de los lugares recónditos de una montaña, a llegar a una cumbre y sentirse que pueden volar, y hallar una libertad poco descubierta hasta entonces.
Entre los amantes de las montañas y sus secretos se encuentra el Club de Andinismo de la Escuela Politécnica Nacional, el cual, el viernes 1 de junio celebró su cuadragésimo quinto aniversario de existencia, mediante un evento que se llevó a cabo en el Hemiciclo Politécnico a las 19H00, y al cual asistieron los fundadores y miembros del club, así como el Rector de la EPN, Ing. Alfonso Espinosa.
En el acto, a más de varias intervenciones, se presentó una exposición fotográfica sobre la actividad realizada por el club.
En una entrevista realizada a la Presidenta del Club, Sandra Mena, y a varios miembros, ellos nos cuenta lo siguiente:
¿Quiénes pueden ingresar al club?
Todas las personas (de la EPN o externas a ella) que deseen ser parte de una experiencia diferente, que asistan a las reuniones y se comprometan con el entrenamiento, ya que este es una responsabilidad propia, pues, a partir de las 17H00 se entrena todos los días, o de acuerdo al horario personal.
¿Cuál es el proceso de enseñanza para un principiante?
Las personas que ingresan al grupo reciben un curso básico de páramo, roca, hielo y nieve; es decir, cursos para baja (3000 metros), media (4000 metros) y alta montaña (a partir de 5000 metros.)
Al inicio, los nuevos escaladores viajan con miembros experimentados, a fin de que todas las medidas de seguridad se cumplan.
¿Cómo se financia el grupo?
Se cobra 5 dólares de inscripción a los nuevos integrantes, y cada mes los miembros que son estudiantes aportan 1 dólar, mientras que los que trabajan colaboran con 2 dólares. Este capital permite la adquisición de equipos, pues, los demás gastos son cubiertos por cada integrante.
¿Ha existido alguna mala experiencia en los diferentes viajes que han realizado?
Toda actividad involucra un riesgo pero con capacitación y las medidas de seguridad uno puede escalar sin problema.
Las malas experiencias sirven para fortalecer el carácter y para nosotros es uno de los deportes más seguros. Cuando se escala, no es como en las excursiones turísticas donde la preparación la tiene solo el guía, aquí la tenemos todos.
¿Qué anécdotas ha vivido el Club de Andinismo Politécnico?
Hemos realizado viajes internacionales, a Perú, por ejemplo, donde nos demoramos al rededor de 3 días en escalar. Ahí, la convivencia define a las personas porque se evidencia cómo son; no se cuenta con comodidades y eso hace valorar muchas cosas.
¿Qué mensaje de vida tiene un andinista?
La montaña es un claro ejemplo de lo que se debe hacer en la vida: paso a paso llegar al lugar deseado.
Lo único que el ser humano desea en esta vida es ser feliz, por eso nunca debe dejar de hacer lo que gusta.