Como respuesta a la emergencia sanitaria por el Covid 19, varias instituciones y empresas a nivel mundial han implementado la modalidad de teletrabajo para mantener su productividad, la mayoría lo están haciendo por primera vez. En Ecuador tanto empresas como empleados también buscan cómo adaptarse a esta nueva modalidad, sin embargo existen muchos aspectos a considerar en este cambio.

Un estudio realizado por el Grupo de Investigación Multidisciplinar SIGTI de la Escuela Politécnica Nacional revela elementos importantes frente a la implementación del teletrabajo en el Ecuador que permiten analizar el impacto de esta modalidad en la productividad de los empleadores.

Este estudio devela la realidad y los retos comunes a los que se enfrentan empleadores y empleados. El teletrabajo es más impersonal y quienes ejercen esta modalidad han tenido que adaptarse a él de manera inmediata sin una familiarización previa. El aislamiento social junto a la familia, las responsabilidades del hogar – incluyendo el cuidado de hijos pequeños -, la incertidumbre frente a la pandemia, la salud mental, las características propias de las actividades laborales, entre otros factores, fueron elementos importantes para el estudio.

De acuerdo con los investigadores de la EPN, el estudio permite conocer una realidad que, al momento, solamente se intuía pero que no se había comprobado. Para la investigación se divulgó un cuestionario generado a partir de revisiones académicas y fue divulgado a través de redes sociales, contactos y correos institucionales en formato bola de nieve. La encuesta fue llenada por más de 700 personas, 355 corresponden a Pichincha – Ecuador. Los investigadores señalaron que esta muestra resulta estadísticamente significativa para entender la realidad que se vive en esta región del país.

Entre los resultados se puede observar que, mientras se brindan más recursos y mayor apoyo de los supervisores en la realización de las actividades, se generan mejores condiciones para la ejecución del teletrabajo. Los elementos que afectan la salud mental durante este proceso de teletrabajo en aislamiento son la sensación de insatisfacción con el trabajo, la existencia de interrupciones constantes y la falta de interacción social. Aquellos elementos que afectan directamente la percepción de productividad fueron la presencia de hijos menores en el hogar y la no existencia de un espacio de trabajo específico para el desarrollo de actividades laborales dentro del hogar. Otros aspectos como la edad, el género, el sector, el tipo de organización donde se trabaja no demostraron influenciar en la percepción de productividad.

Adicionalmente, se destacaron dos competencias que influyeron en el aumento de productividad, estas fueron: la capacidad de organizar y estructurar el trabajo, y la auto-motivación, es decir, la capacidad de concentración sin depender de estímulos externos.

Se identificó a la productividad con la posibilidad de trabajar más allá de la jornada laboral tradicional, muchas personas indicaron que el trabajo desde casa no les permite controlar un horario específico para las actividades laborales. Las personas que indican ser menos productivas son los que dependen de maquinarias o laboratorios con los que no cuentan en sus domicilios.

De acuerdo a los resultados del estudio, al conocer las competencias esenciales para el aumento de la productividad, se pueden tomar medidas orientadas a la generación de estas capacidades en las personas. Además, se consigue identificar qué más impacta a la productividad para generar medidas de las cuáles las personas se puedan beneficiar, no solamente en su trabajo, sino para su salud mental.