Del 12 al 15 de octubre de 2015, la Escuela Politécnica Nacional (EPN) recibió a expertos internacionales para la evaluación del Laboratorio Mixto Internacional (LMI) Great Ice, un laboratorio creado en conjunto entre científicos franceses y ecuatorianos.

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Expertos franceses, ecuatorianos, bolivianos, peruanos, en la laguna La Mica.

En 2011, después de la red de observación de glaciares creada por el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) francés y sus socios andinos en Bolivia en 1991, extendida a Perú y a Ecuador en 1994, se formó el LMI Great Ice. Este laboratorio nació de una iniciativa conjunta entre investigadores franceses y andinos y la ayuda de los socios como la EPN, el INAMHI y la SENESCYT para el Ecuador.

epn antisana 1El LMI Great Ice tiene como principales objetivos estudiar el retroceso glaciar en los Andes tropicales y sus impactos sobre los recursos hídricos. A través del monitoreo de los glaciares, en particular del Antisana en Ecuador, se trata de entender el funcionamiento hídrico de las cuencas de alturas. En efecto, los glaciares son una fuente de agua importante para las zonas de montaña, sobre todo durante las temporadas secas cuando las aguas de lluvia y de fuente se vuelven escasas.

El Dr. Marcos Villacís, Decano de la Facultad de Ingeniería Civil y Ambiental y Co-Director del LMI Greatice, explicó el tema sobre el caso del Antisana en Ecuador, donde resaltó que esta investigación comienza a constituirse en ícono sobre los estudios de impacto del cambio climático. Esto último debido a la posición geográfica, altitud, interés para la disponibilidad de agua para Quito, y los 20 años de trabajo para montar un dispositivo de observación ambiental en el Antisana.

Los científicos, franceses, peruanos y bolivianos que conforman el Laboratorio Mixto Internaiconal visitaron las instalaciones donde operan los equipos para monitorear el glaciar del volcán Antisana  y el lago de la Mica, reserva de agua para la ciudad de Quito, con el objeto de un minucioso trabajo de investigación para tratar de entender cuáles son los impactos del retroceso de los glaciares del Antisana (que han retrocedido de más de 400 metros desde 1956) y encontrar soluciones para el abastecimiento de agua en Quito. Los resultados de la evaluación se los conocerán en los próximos días.