El Instituto Geofísico de la EPN, vocero oficial de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, emite el 24 de noviembre de 2010 un boletín de prensa informando a la comunidad sobre la reciente actividad del volcán Tungurahua:
“A la 1:09 (TL) de la madrugada del día de hoy se registró una pequeña explosión y a continuación un tremor de baja amplitud que se mantiene hasta el momento. Este tremor está relacionado a las emisiones de ceniza de poca altura (menor a 3 km snc) observadas durante todo el día. La localización de la fuente del tremor muestra una profundidad variable a lo largo del conducto desde 4 km bajo la cumbre hasta la superficie. La continuidad con la que se producen estas emisiones más la poca explosividad que se observa, indica un proceso de sistema abierto en el cual se pueden seguir generando emisiones de ceniza que impacten a las poblaciones cercanas a corto y mediano plazo. De experiencias anteriores procesos como el actual han durado varias semanas.
La dirección variable de los vientos dispersa las cenizas en una amplia zona. El día de hoy se reportaron caídas desde el nororiente hasta el suroccidente del volcán (Ulba, Baños, Juive, Runtún, Bilbao y Choglontus). Sin embargo no se espera que estas emisiones lleguen a distancias mayores, salvo que aumente la explosividad y tengan alturas considerables.
Cabe resaltar que junto a las explosiones se observa proyección de bloques que caen por los flancos hasta 1000 m bnc, por este motivo la parte superior del volcán mantiene una alta amenaza. El mismo nivel de peligro se tiene para todas las quebradas hasta la parte baja del volcán, ya que mientras las lluvias se prolonguen pueden generarse lahares con posible afectación a las vías o sectores poblados”.