GRADUACIONES_ABRIL

 
Por: Lcda. Fátima Aguinaga
       Dirección de Relaciones Institucionales 
 

El 26 de abril del año en curso, a las 10h00 y a las 16h00, en el Teatro Politécnico se llevó a cabo la investidura de los 266 graduados a nivel de pregrado de la Escuela Politécnica Nacional.

El esfuerzo de varios años de estudio al fin se veía reflejado en los títulos que agregaban a cada estudiante un nuevo distintivo: el de Ingeniero.

En tan sólo unas horas, los graduados dejaban de ser estudiantes de la EPN para convertirse en profesionales de la patria; y entonces, muchos sabían que sus días ya no serían como el de los años anteriores en los que, mientras estudiaban, compartían con sus compañeros, se desvelaban ante los deberes, soñaban en el momento de defender su tesis y tomar el título que abaliza su aprendizaje, estaban tranquilos; algunos soñaban un poco más allá, y se observaban viajando por todo el mundo siendo ya profesionales, o dictando clases como un día lo hicieron sus maestros, en laboratorios volviéndose famosos por su trabajo; y bien, es la hora de hacerlo.

En tan sólo unas cuantas horas cambiaban sus horarios, sus responsabilidades, sus preocupaciones, sus objetivos y sus roles, mientras la metamorfosis del estudiante al profesional rebelaba cierta curiosidad y expectativa por un futuro quizá soñado pero aún desconocido.

Las voces que anteponiendo el nombre de un graduado decían: “Ingeniero”, terminaban por revelar una nueva imagen de si mismos a los ex alumnos, quienes ahora, tendrían que encontrarse en diferentes circunstancias, ya no consultando problemas sino resolviéndolos, ejerciendo el título por el cual estudiaron.

Cada graduado se merece un espacio en nuestros medios de difusión, pues, cada uno logró, desde diferentes circunstancias, llegar al salón donde se celebraron las graduaciones, cada uno consiguió colocarse su investidura, recibir el título y ser llamado: Ingeniero.

Por lo mismo, felicitaciones a los graduados, quienes con esfuerzo consiguieron culminar sus estudios de Ingeniería y hoy, se encuentran aptos para servir, desde su profesión, a la sociedad; ellos son:

Ingenieros: Acurio Vladimir, Agila Cristina, Aguilar Karina, Aguilar Patricia, Aguirre Edward, Aingla Cristian, Alava Luber, Albuja Galo, Almeida Eduardo, Alomía Ricardo, Alvear Amanda, Andrade Luis, Andrade Juan, Andrango Henry, Araujo Gabriela, Arboleda Gabriela, Arévalo David, Ayala Santiago, Balarezo Pedro, Banderas Francisco, Baraona Gustavo, Beltrán Silvana, Beltrán Jéssica, Benalcázar Christian, Benalcazar Daniel, Benavides Ximena, Benítez Ricardo, Benítez Verónica, Benítez Nicolás, Betancourt Edgar, Bohórquez César, Bohórquez Galo, Bravo Gabriel, Briones Antonio, Bustamante Galo, Cabezas Whashington, Cabezas María, Cadena Diana, Cahueñas Rodrigo, Caiza Jimena, Caiza Mónica, Calderón Darío, Calle Jorge, Calle Christian, Calvachi Christian, Cárdenas Ramiro, Carrera Felipe, Carrillo Karina, Carvajal Christian, Castillo Santiago, Castillo Ramiro, Castillo Víctor, Cevallos Juan, Chancusi David, Changoluisa Diego, Chávez Jorge, Chicaiza Paola, Chinchuña Fernando, Cisneros David, Collaguazo Cristian, Coloma Ramiro, Cóndor Celindo, Córdova Stephanie, Correa María, Criollo Santiago, Cruz Romel, Cruz Mayra, Cruz Paula, Del Hierro Pablo, Díaz Alicia, Díaz Andrea, Eche Edison, Enríquez Genny, Enríquez Diego, Erazo Byron, Erreis Angel, Escalante Francisco, Espinosa Claudia, Estévez Carlos, Estupiñán Publio, Fabara Carlos, Falconí Marco, Flores Nelson, Fontalvo Javier, Freire Byron, Gamboa Byron, Garcés Luis, García Ana, García Leandro, Gómez Sergio, Guachamín Angel, Gualán Denis, Guambuguete Edison, Guayasamín Carlos, Gudiño Renata, Guerra Ana, Guerrero Marcos, Guevara Diego, Guevara Johana, Guevara Pablo, Gutiérrez Andrea, Haro Ana, Hernández Mónica, Herrera Cristian, Hidalgo Carlos, Iza Pablo, Iza Edward, Izurieta Carlos, Jarrín Geovanny, Játiva Jefferson, Játiva Santiago, Jijón Juan, Jiménez Juan, Lagua Liliana, Laguapillo David, Landázuri Paúl, Lescano Enrique, Ligña Carla, Llumiquinga Raúl, Llumiquinga Jenny, Loaiza Alberto, Loor Edison, Lovato Roberto, Loza Christian, Lozada David, Lucio Christian, Luna Christian, Macas Diego, Machado Luis, Maldonado Lenin, Maldonado María, Maleza Jorge, Martínez César, Masabanda Marco, Mata José, Merizalde Evelyn, Mesías Rafael, Millán Javier, Miranda Roberto, Molina Egar, Moncada Leonardo, Montesdeoca Sandro, Moposita Edison, Morales Santiago, Morales Francisco, Morán Jorge, Moreno Karina, Moreno Cristian, Mosquera José, Naranjo Marco, Naranjo Soffía, Naranjo Luis, Narváez César, Navarrete Zaira, Núñez Adriana, Núñez Roberto, Núñez Cristian, Núñez Diego, Obando Santiago, Olmedo Pablo, Ordóñez Diana, Ortega Rubén, Padilla Christian, Pallares Darío, Paño Darwin, Panchi Myriam, Paredes Luis, Paredes Jaime, Paredes Edgar, Pareja Jorge, Parra Lucía, Pastaza Alexandra, Pérez Cristina, Perugachi Pablo, Pico Denis, Piedra Ana, Ponce Diego, Portilla Martín, Pozo Pablo, Pozo Sonia, Proaño Lucía, Proaño Patricia, Pullipaxi Fernando, Quevedo Darwin, Quillupangui Carlos, Quilumba Vanessa, Quiroz Jorge, Ramírez Kléber, Regalado Juan, Revelo Francis, Revelo Jorge, Reyes Edison, Ripalda Roberto, Rivera Richard, Rivera Carlos, Rivera Luis, Roche Ernesto, Rodríguez Lucia, Rojas María, Rojas Javier, Romero Miriam, Romero Luis, Romo Luis, Rosas Álvaro, Rosero Pablo, Salazar Luis, Salazar Marco, Salguero Pablo, Samaniego Juan, Samaniego Darío, Sánchez Carlos, Sandoval Karina, Sanguil Ramiro, Sarabia Carlos, Sarabia David, Sarango Juan, Sempertegui Miguel, Silva César, Soria Luis, Suárez María, Suntasig Fausto, Suquillo Liliana, Tasintuña Fernando, Terán Mibzar, Terán Santiago, Tipán Ana, Tipán César, Toapanta Martha, Toro Ángel, Toro Francisco, Toro Juan, Torres Miguel, Torres Joanna, Torres Diana, Toscano Diego, Trujillo Freddy, Trujillo Víctor, Tupiza Carlos, Tuz Luis, Vaca Santiago, Vaca Carina, Vaca Mónica, Vallejo Diego, Vallejo Omar, Varela Diego, Vargas Hermel, Vega Marco, Velasco Hilda, Velásquez Gabriela, Velez Verónica, Vélez Germán, Verdezoto Danilo, Vergara Daniela, Vergara Gabriela, Vicuña Sylvana, Villa Franklin, Villacís Darwin, Villacís David, Vizuete Gabriela, Yánez Vanessa, Yánez Félix, Zambrano David, Zapata Cristian, Zary Paúl, Zela Cristian, Zúñiga Hugo.        

Todos los graduados en mención asistieron a las respectivas ceremonias de incorporación, junto con alrededor de 560 invitados por cada evento.

Las programas de graduación iniciaron con el Himno Nacional coreado por los asistentes; seguido por las palabras del Ing. Ernesto De La Torre como Decano de la Facultad de Química y Agroindustria; después se procedió a la investidura de cada graduado de parte del Rector de la EPN, Ing. Alfonso Espinosa Ramón; a continuación, el Ing. Espinosa tomó el juramento a los graduados; acto seguido, Hugo Francisco Zúñiga Puebla expuso su discurso como mejor graduado; tras lo cual, el Rector de la EPN emitió unos palabras al público presente; finalmente, se entonó el Himno de la Politécnica y terminó la ceremonia.

En la ceremonia de la mañana se graduaron los estudiantes de las carreras de Ingeniería Eléctrica y Ciencias, mientras que en la tarde lo hicieron de las carreras de Química, Mecánica, Geología, Ciencias Administrativas, Civil y Sistemas.

Al término de la ceremonia, los graduados con sus respectivas familias salieron del teatro politécnico para tomarse fotos y mantener vivo, de esa forma, el momento exitoso de sus graduados, así como para festejar el resultado de tantos años de esfuerzo y apoyo.

Los graduados sonreían mientras con sano orgullo posaban para las diferentes cámaras, los padres de cada nuevo ingeniero abrazaban a sus hijos, los besaban, los felicitaban; la EPN se vestía de capas azules y mucetas que reflejaban conocimiento y nuevos retos.

A continuación, se presentan a los dos mejores graduados de la Facultad de Ingeniería Mecánica, quienes, mediante sus vivencias, muestran el camino que los llevó al éxito.

 

Ingeniero Hugo Francisco Zúñiga Puebla

Hugo Zúñiga tiene 23 años de edad, vive en Calderón con sus padres y sus dos hermanas menores: Caroline Elizabeth y Diana Carolina.

Con orgullo comenta que decidió estudiar en la EPN porque siempre le ha gustado aplicar a las mejores instituciones educativas. Recuerda como, antes de entrar a dicha universidad, tras haberse graduado del colegio, ganó varias becas para estudiar en el extranjero, como la beca a Rusia la cual rechazó porque es muy apegado a su familia y quiso quedarse en el país.

Para Hugo, la Ingeniería Mecánica es global, completa y práctica, fue por eso que escogió dicha carrera.

El graduado nos cuenta que en su facultad hay un gran don de gentes, es ahí donde se llenó de amigos y disfrutó del cálido afecto humano.

Empezó a trabajar en el laboratorio de Termodinámica cuando cursaba el sexto nivel, recuerda con emoción como cierto día se rompió la pierna y pensó que ya no podría seguir trabajando en el laboratorio, más descubrió que en su lugar de trabajo había mucha gente buena, y fue ella justamente la que lo apoyó para que continuara en el laboratorio.

Así mismo, recuerda lleno de orgullo como, en la misma época (en sexto nivel) decidió estudiar y trabajar, pero hubo gente que le dijo que no podría trabajar y estudiar a la vez, pues, las dos actividades son muy demandantes, sin embargo, el decidió hacer las ambas actividades, enfrentándolas como un reto día a día; al final demostró que si pudo, inclusive con una actividad más: el fútbol.

A más de todas las enseñanzas que la EPN le ha dejado con su carrera en el aspecto académico, durante el proceso de estudios, Hugo pudo confirmar que su filosofía de vida era correcta y que todo lo que había venido practicando desde hace tiempo, estaba bien; se trata de una filosofía de vida alejada del materialismo, mediante la cual, lo importante es luchar cada día, creer en uno mismo y servir a los demás. Precisamente, con el estudio universitario Hugo recordó el sueño que tenía de niño: ayudar a los demás, desde luego, a su corta edad no sabía cómo ejecutar dicho anhelo, más, ahora se da cuenta que con la ingeniería lo puede hacer, intentando siempre dar lo mejor de si. Él cree en Dios y por eso ha intentado vivir de acuerdo a esa creencia firme que lo ha llevado a tener muchos éxitos.  

A lo largo de su carrera, Hugo participó en varias actividades universitarias, entre las que se encuentra el Club Politécnico de Fútbol.

El trabajo de tesis de Hugo fue realizado junto con su compañero Byron Erazo, duró 11 meses, lo empezaron a elaborar desde que Hugo estaba en noveno nivel y se llamó: “Estudio del uso de hidrocarburos como refrigerantes ecológicos en refrigeración doméstica.” El proyecto consistió en usar los hidrocarburos como refrigerantes, generando así, un proyecto de refrigerantes que no producen contaminación y que pueden ser obtenidos usando productos nacionales.

Tras finalizar dicho proyecto, Hugo se enfrentó ante uno de los retos más temidos por algunos universitarios: la defensa de tesis. El comenta que, en un inicio, estaba nervioso, sobre todo porque 3 profesores miembros del grupo encargado de tomarle la defensa de grado, conocían muy bien sobre el proyecto, sin embargo, se sintió seguro cuando comenzó a hablar y pudo defender sin problema, es que se trataba de un tema en el cual había trabajado tanto tiempo y, por tanto, lo conocía y podía aportar profesionalmente.

El resultado de todo ese proceso fue el término de su carrera y la obtención del título de ingeniero.

Ahora planea estudiar una maestría o un doctorado para llegar a dominar algún área del conocimiento, para ser un experto y aplicar los conocimientos en su país y contribuir con él.

En su discurso de graduación, el ingeniero citó la aristotélica frase: “Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es un acto sino un hábito” y concluyó diciendo: “Quiero desearles éxitos profesionales y personales a todos los graduandos de la incorporación abril 2012 y recalcara que, éste es el inicio de una nueva etapa donde debemos aspirar siempre a ser mejores cada día y buscar cumplir nuestras metas y sueños. ”

Hugo agradece a Dios pues, gracias a Él su graduación fue un día muy importante en su vida, también agradece a todas las personas que hicieron posible este logro, de un modo especial a sus padres, hermanos y abuelito, a las autoridades: Ing. Alfonso Espinosa e Ing. Adrián Peña y al Ing. Miguel Ortega, quien llegó a ser un gran amigo. También agradece a la Escuela Politécnica Nacional, a su Facultad y a sus respectivos profesores por haberle permitido acceder al conocimiento que ahora posee.

Con alegría, Hugo expresa: “Los límites siempre se los pone uno mismo, por eso, si uno quiere algo, lo puede realizar.”

 

Ingeniero Gabriel Fernando Bravo

Gabriel Fernando Bravo tiene 23 años de edad, vive en Cumbayá con sus padres y su hermano menor: David.

Con alegría comenta que decidió estudiar en la EPN por el prestigio que posee la universidad, porque, como él indica: es la mejor del país, se sabe de la exigencia de la misma, y justamente fue ese el reto que Gabriel se planteó.

Quiso estudiar Ing. Mecánica porque siempre tuvo facilidad para las ciencias exactas, a más de que él aprendió desde pequeño algunas cosas sobre la ingeniería cuando le acompañaba a su padre, que es Ing. Químico, a realizar diferentes actividades relacionadas con el tema.

Su tesis duró 7 meses y se denominó: “Diseño y simulación de una maquina automatizada con PLC para dividir planchas de cartón de hasta 1300 milímetros de ancho y 2200 milímetros de longitud, mediante cortes longitudinales y transversal.”

El proyecto se trabajó en la empresa CORRUEMPAQUE CIA. LTDA., y para el mismo, se aplicó control automático.

Se trata de un trabajo que ofrece múltiples ventajas al momento de trabajar con cartón.

Gabriel recuerda el momento de su defensa como algo fugaz, es que pasó muy rápido, fue algo exhausto para lo cual se preparó mucho, llegó a ser emotivo cuando vio a su familia apoyándole en su trabajo final; él fue el último en ingresar al grupo de graduados de abril.

Ahora que se ha incorporado, está muy contento, tanto por los conocimientos que ha adquirido como por los amigos que ha conocido durante su carrera universitaria. Se siente feliz de que el trabajo que tanto le costó no fue en vano, así mismo, aspira conseguir un trabajo y poder, con el tiempo, viajar y estudiar para cada día crecer más.

Recuerda lo difícil que fue a veces, como en segundo nivel cuando tuvo que superar varias dificultades, y lo hizo porque siempre trabajaba por su objetivo final: ser ingeniero. Recuerda también sobre épocas más lejanas, como la época del Colegio San Gabriel, donde estudió, con orgullo expresa su amor por Dios y la Virgencita, quienes son un referente de vida.

Reflexiona sobre Ecuador y el mundo, y expresa que no tenemos que compararnos con otros países porque no hay nada que pedir afuera.

Para el ingeniero, la gente ecuatoriana es hábil, y por tanto, con compromiso puede llegar a triunfar; lo que hace falta es capacitación, por tanto, el quisiera capacitar y generar así mayor desarrollo social.

Con alegría, el graduado comenta que sus padres están muy orgullosos de él y siempre lo estarán. Aconseja que cada joven ecuatoriano se centre y defina lo que quiere hacer, luche por lo que le gusta y madure, pues así, alcanzará sus metas.

Gabriel siempre ha intentado ver lo bueno de cada persona y es por eso que ha aprendido mucho en la convivencia diaria dentro de la EPN.

Ahora, agradece a su familia, a la universidad por formar a muchos profesionales del país, a las autoridades por haber generado cambios significativos en la EPN, como el mismo lo dice: “El Rector se ha esforzado para que exista un mejor ambiente donde uno se sienta feliz”; agradece también a la facultad y a sus docentes, y a todas las personas que hicieron posible la realización de su sueño.

Gabriel sonríe y exclama: “Todo depende de la persona y de lo que quiera lograr.”