Únicamente en tres ocasiones desde 1869, la Escuela Politécnica Nacional ha considerado otorgar el título: “DOCTORADO HONORIS CAUSA“, reconocimiento que la universidad otorga a personalidades que por su trayectoria y méritos, han constituido ejemplo de vida para la comunidad universitaria y la sociedad.
Simón Espinosa Cordero, personaje ecuatoriano cuyas virtudes académicas y humanas, se han visto resaltadas en campos como: el periodismo, la cátedra y el desempeño público, se convirtió en TERCER DOCTOR HONORIS DE LA ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL.
La ceremonia de entrega del título se llevó a cabo el jueves 15 de marzo de 2012 a las 17h00, en el Auditorio del Edificio de Aulas y Relación con el Medio Externo, en el marco de la Sesión Solemne de Consejo Politécnico presidida por el Ing. Alfonso Espinosa Ramón (Rector de la Escuela Politécnica Nacional), acompañado por el Ing. Adrián Peña (Vicerrector) y el Dr. Xavier Ortíz (Secretario General).
La masiva concurrencia de público invitado al evento, constituyó el indicador perfecto para homenajear en vida a nuestro ilustre invitado.
“En la ceremonia se entremezclaron sencilla gente del sur de Quito, rectores de pelucones, profesores de verdad, humildes madres de familia y madres de familias no humildes. La ceremonia fue una prueba viva y espontánea de que la educación seria, sólida, disciplinada es el mejor nivelador de la sociedad”.
(Simón Espinosa Cordero, Sección Windows 2012-Diario Hoy, 17 de marzo de 2012).
La lectura del Acta de Consejo Politécnico en la que se resolvió otorgar la dignidiad “DOCTOR HONORIS CAUSA” a Simón Espinosa C. estuvo a cargo del Dr. Xavier Ortíz, momento solemne que se vió contrastado con la emotiva semblanza por parte de la Ing. Lilian Álvaro, Representante del Instituto de Investigación, Educación y Promoción Popular del Ecuador (INEPE).
(Simón Espinosa Cordero, Sección Windows 2012-Diario Hoy, 17 de marzo de 2012).
El momento cumbre de la ceremonia estuvo a cargo del Ing. Alfonso Espinosa Ramón, quien tras su intervención en la que resaltó las virtudes de Simón Espinosa Cordero, entregó este reconocimiento en las manos de la persona a quien la Escuela Politécnica Nacional ha considerado merecedora de este doctorado. Los asistentes aplaudieron emocionados y paulatinamente se fueron poniendo de pie, ovacionando al Dr. Espinosa, quien dichoso por su homenaje tuvo que esperar algunos instantes para proceder con sus palabras de agradecimiento. Al estar frente al podium advirtió a su público el tiempo que iba a tardar en pronunciar su discurso.
A nombre de la Escuela Politécnica Nacional, no podemos pasar por alto el agradecimiento a Simón por expresar su deseo:
“Pero yo no quiero que a mí me entierren en el fondo oscuro y fresco de una vasija de barro, sino junto a un alocado y dinámico sismógrafo del Instituto Geofísico de la Poli para de tiempo en tiempo salir a la luz por obra de un sismo y poder decir “No a los golpistas” y poder volver a repetir los versos tan amados: “Yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; /y se quedará mi huerto con su verde árbol, / y con su pozo blanco. // Todas las tardes el cielo será azul y plácido; / y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. / Se morirán aquellos que me amaron; /y el pueblo se hará nuevo cada año; // y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado, / mi espíritu errará, nostálgico. Y yo me iré; / y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido… / Y se quedarán los pájaros cantando”.[i]
Con sus chispeantes frases, la media hora que había pronosticado Simón se convirtió en un deleite para el oído de su público.
A continuación compartimos con ustedes el DISCURSO DEL DR. SIMÓN ESPINOSA CORDERO.
Luego de la intervención de nuestro homenajeado y de la participación musical del INEPE, la Escuela Politécnica Nacional invitó a los asistentes a un brindis de celebración que se llevó a cabo en el Salón de Eventos.
(Simón Espinosa Cordero, Sección Windows 2012-Diario Hoy, 17 de marzo de 2012).